Durante el lanzamiento de la estrategia integral para la protección de la familia y prevención del feminicidio, el ministro del interior Enrique Riera reflexionó acerca de las cifras alarmantes, un feminicidio por semana, siendo Alto Paraná y Central los departamentos que más casos registran, reconociendo que hace falta una mejor reacción.
“El feminicidio es la última etapa de la violencia, difícilmente la primera y cuando se mata a una mujer, se hunde a la familia, pues el esposo o pareja se pega luego un tiro, va preso o se escapa y los niños quedan huérfanos” agrego.
Solo el año pasado, los 45 casos de feminicidios, dejaron 80 huérfanos.
El ministro habló de otros casos que no deben pasarse por alto y también son formas de violencia, abusos sexuales en niños, delincuencia infanto-juvenil, donde 90 mil jóvenes menores a 25 años son adictos a las drogas.