El comisario Osvaldo Santacruz, subjefe de Investigaciones de Central, explicó que fueron cuatro sujetos los que llegaron esta mañana de lunes con armas de grueso calibre hasta el laboratorio Díaz Gill en San Lorenzo, redujeron a los guardias y a los clientes, a todos les pusieron boca para abajo.
Los delincuentes vaciaron las cajas registradoras y luego fueron directamente a la Tesorería y vaciaron todo. No tardaron más de dos minutos en concretar el asalto, lo que denota que conocían todo el movimiento y hace presumir que recibieron alguna información de adentro.
La camioneta que utilizaron para el atraco fue robada a mano armada la semana pasada en Lambaré. Tras concretarse el asalto, el rodado fue abandonado en Luque.