Rodrigo Nicora, viceministro de Política Criminal, explicó que hay una disposición bajada desde el Ministerio de Justicia de realizar controles rutinarios todos los días y en todas las cárceles cuando los reclusos van al desayuno. Las celdas deben ser revisadas y esto es lo que habría generado la molestia de los internos.
Aclaró que el inconveniente se registra en un pabellón denominado Católico donde hay 140 reclusos, no en todo el penal.
Nicora afirmó que no le consta la versión que el motín se deba a una protesta de los internos por el presunto traslado dispuesto de uno de los líderes de ese pabellón, Ramón Fariña. “Al menos el director del penal Elpidio Alvarenga no reportó esa situación”, dijo.
“Tenemos suficiente personal policial como para controlar la situación incluso tienen el ofrecimiento de la FTC que puede reforzar si es que hace falta”, manifestó.