El coronel Arsenio Zarate, ministro de la Secretaría de Emergencia Nacional, sostuvo que por un lado, están llevando ayuda a los damnificados debido a las últimas crecidas de los ríos y ahora se enfocan en la localidad de Ayolas.
Si bien la municipalidad local dispone de un tinglado para albergue transitorio, desde Emergencia Nacional van a proveer seis carpas grandes para que las personas que abandonaron sus casas puedan refugiarse. «Está latente que el nivel de las aguas seguirá aumentando», añadió.
Las otra cara de la moneda es la sequía tremenda en el Chaco, por lo cual siguen enviando agua potable con camiones de las Fuerzas Armadas. Desde que se inició el operativo de asistencia proveyeron 17 millones de litros. «Hasta parece una ironía, en algunos puntos del país inundaciones y en otros sequía. En el Chaco Central en los últimos días, no cayó una sola gota de agua”, expresó.