La iniciativa cuenta con el apoyo del Instituto Forestal Nacional (INFONA) y se enmarca en un plan de reforestar las zonas dañadas por el cultivo de drogas.
Se denomina «Restaurar» y tiene como principal centro de atención el departamento de Amambay, donde se realizan de manera constante incursiones en contra del cultivo de marihuana.
Personal técnico y operativo de la SENAD realiza siembras «al voleo» con semillas de especies nativas en los bosques deforestados por el narcotráfico.
Las parcelas afectadas serán monitoreadas de manera a corroborar la germinación y desarrollo de las semillas.
Las estructuras del narcotráfico depredan grandes superficies de bosques para el establecimiento de su actividad ilegal. Cada hectárea de marihuana cultivada representa una hectárea de árboles nativos eliminados, indican desde la SENAD.
El plan de reforestación se da como continuación a la Operación «Nueva Alianza 45», que conllevó a la eliminación de cultivos en la zona norte del país.