A criterio del senador liberal, Eduardo Nakayama, el planteamiento del Ejecutivo sobre aumento tiene doble propósito, por una parte ocultar los demás aumentos que se hacen, pues mediáticamente llama más la atención el de los parlamentarios, el impacto es más fuerte. Por el otro, el caso de Hernán Rivas y los títulos falsos.
Hay otros aumentos como para el presidente de la República y otros funcionarios de alto rango, es una barbaridad lo que eso le va a costar al estado. Igualmente se pretende desviar la atención por los casos de títulos falsos, que afecta mucho a la administración pública.
“En la función pública hay 45 mil titulados, cada uno de ellos cobra un sobresueldo por eso, pero al menos un tercio de ellos tiene títulos falsos, vale decir que se gastan cifras astronómicas, que el Estado debe gastar por gente que no tiene la formación que dice tener”, añadió.
Este fue uno de los motivos que les apuró a resolver el caso Hernán Rivas, todo está concatenado, también estos escándalos con tinte morbo sexual. “No creo en la casualidades sino más bien en causalidades”, añadió.
Nakayama, por otro lado, apuntó a las pocas horas que la mayoría de los parlamentarios asisten a cumplir sus funciones. «El más haragán de todos si esta una hora por semana, ya es mucho. Varios no tienen ni siquiera a las sesiones y otros ni a las comisiones», dijo.
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