El exsenador nacional Sixto Pereira recordó los hechos de aquel 31 de marzo del 2017, cuando surgió la quema del Congreso y la crisis por el intento de enmienda constitucional. A siete años del hecho, Pereira ratifica que la cuestión no era eliminarle políticamente a Horacio Cartes, sino que el objetivo central y de fondo era impedir que Fernando Lugo vuelva a candidatarse.
Argumentó que cuando eso Lugo estaba bien posicionado y podría ser, de vuelta, un competidor principal. Por eso indicó que en aquel momento la enmienda era un recurso genuino constitucional, necesario para los expresidentes que ya habían cumplido sus 5 años de período constitucional.
Reiteró que el caso de Lugo, quien no concluyó su mandato, fue un golpe político. “Se usó un recurso político y no jurídico”, dijo. Aclaró que el acuerdo con el cartismo en ese momento, fue un acuerdo táctico, un acuerdo puntual, no coincidencia. “Nosotros tenemos abismal diferencia con el cartismo, que no quepa la menor duda», reiteró.
Sobre los detalles de aquella crisis, que terminó costandole la vida de Rodrigo Quintana en manos de la Policía en la sede del PLRA, dijo que en ese tipo de casos se arman escenas trascendentes para que haya turbulencia y que se prenda la mecha. “Cuando están en disputas intereses de bloques económicos, la vida, la creencia, no existen para ellos», sostuvo.
Agregó que no sabe en la cabeza de quién entraría quemar el recinto de un poder del Estado. “Había militares, policías. También había plata que se repartió a la gente de la Chacarita», indicó haciendo referencia a las cuestiones que uno ya se entera después.