Como nunca en la historia de Estados Unidos, las elecciones de 2024 están marcada por el ida y vuelta entre los actos de campaña y las visitas a los tribunales judiciales. Las investigaciones contra el expresidente Donald Trump se meten en la carrera política por la Casa Blanca al punto que muchos de los argumentos y estrategias de su defensa son pensando más en los tiempos electorales que en las causas en si mismo.
Eso es lo que explica la última movida judicial de los abogados del expresidente, que le pidieron este lunes a la Corte Suprema de Estados Unidos que suspenda el fallo de primera instancia de un Tribunal de Apelaciones emitido la semana pasada que declaró que Trump no tiene inmunidad por los eventuales delitos cometidos mientras estaba en la Casa Blanca.
Si la Corte hiciera lugar a ese pedido eso implicaría suspender el juicio previsto inicialmente para marzo en Washington por la acusación contra el expresidente del delito de “conspiración” por los episodios del 6 de enero de 2021, en los que instigó a una turba de manifestantes que tomaron el Capitolio en un intento por frenar la validación del resultado de las elecciones en las que ganó Joe Biden.
Retrasar ese juicio le daría tiempo para avanzar en la carrera electoral y eventualmente, si gana las elecciones, el caso puede morir. En Estados Unidos los presidentes no son juzgados mientras están en el cargo y hay varias opciones para evitar que Trump pueda ser condenado, tales como que su Departamento de Justicia retire la acusación o incluso autoindultarse llegado el caso.
Con información de Infobae