Diego Cazal, periodista de esa ciudad, sostuvo que hasta ahora la Policía lo está buscando y que tienen registradas tres denuncian oficiales, pero las supuestas víctimas que tuvieron comunicación entre ellas afirman que fueron en total nueve.
Muchas de las personas no hacen la denuncia por temor.
El periodista confirmó que el 90% de las víctimas tienen un denominador común, son esposas de policías. El presunto violador aprovechaba las horas de la madrugada cuando los efectivos policiales no estaban en su casa para perpetrar los ataques sexuales.
El viernes último, una mujer logró resistir a la acción de estas personas y aseguró que con el mismo cuchillo que el mismo utilizaba logró herirlo.