El economista Hugo Royg manifestó que las universidades de dudoso origen hipotecan el futuro del país y hoy se produce un fenómeno que se conoce como selección adversa, pues al existir muchas universidades, en vez de mejorar la calidad académica, empeora y el deterioro es sistemático.
«Cada vez se ofrecen más cursos a precios ridículos y las buenas universidades tienen dificultades para seguir invirtiendo», indicó. Luego explicó que el lavado de dinero lo que pretende es echar mano a fondos obtenidos en actividades ilícitas, por lo general informal o criminal para reinsertar al mercado formal o legalizarlo y algunas universidades privadas se utilizan para eso, incluso maquillando utilidades.
Royg comentó que en la frontera sobre todo, hay compradores de universidades y vienen a estudiar muchos brasileños, pues en el vecino país hay un incentivo en el sector público, que por título obtenido aumentan los salarios. Ese es otro factor que crea el ambiente propicio para lavar dinero.