La embajadora paraguaya ante la Santa Sede, Leticia Casati, dijo que el Viernes Santo antes de la celebración de la Pasión de nuestro Señor Jesucristo, coincidió en la entrada de la Basílica de San Pietro con el Papa Francisco.
Cuando la vio bromeando, el sumo pontífice le preguntó si le había preparado chipa y le respondió que le llevaría al día siguiente y le contó que en Paraguay los Jueves Santo de cada año en Paraguay tenemos la tradición del “chipa apó”.
“Ayer tempranito horneamos las chipas para nuestro querido comensal y fui al Vaticano para llevárselas calentitas, pero todo estaba cerrado, así fui a la Vigilia Pascual con mi canasto y las chipas, todo el mundo quería saber qué llevaba a la ceremonia, hasta que el jefe de la Gendarmería Vaticana las recogió y me hizo el favor de dejarlas en Santa Marta”, expresó.