Una coordinación de patrullajes entre la Armada Paraguaya y la SENAD en márgenes del río Paraná, tuvo como resultado la localización de un cargamento de marihuana compuesto por varios bultos.
El alijo de droga fue trasladado hasta el Destacamento Naval y Prefectura de dicha localidad, lugar en el que con una inspección determinaron que se trataba de más de 200 kilos de la droga.
Efectivos de la marina ejecutaban operativos de control fluvial en la zona ribereña cuando procedieron a inspeccionar sectores costeros para ubicar puertos clandestinos funcionales al narcotráfico.
En la tarea detectaron un cargamento totalmente embalado de marihuana. La carga fue pesada, examinada por y lacrada por Agentes Especiales para su posterior destrucción.
El procedimiento fue supervisado por el fiscal Abg. El peso total del alijo ilícito alcanzó un peso de 256 kilos.