Antes del inicio de sus audiencias en el juzgado, el pastor José Insfrán reiteró que todas las acusaciones en su contra no pasan de un montaje y que el fiscal Denny Pak no podrá sostener su acusación. “No estoy metido en cuestiones de drogas, solo en la obra de Dios”, dijo varias veces.
Acusó de depravado al actual ministro de Deportes y exgobernador de Canindeyú, César Ramírez a quien atribuyó la intención de quedarse con el templo de Curuguaty. Señaló que hay una vendetta de parte del “tigre” y lastimosamente le involucró en esto a Horacio Cartes.
Insfrán reconoció que conoce a Marset, porque el mismo fue a su iglesia, pero solo dos veces, no aportó dinero por tanto no tenía vínculos con él. También sostuvo que se reunió anteriormente con Pedro Alliana y le invitó a visitar la iglesia de Avivamiento.
Confesó que el expresidente Hugo Velázquez, le propuso ser candidato a la gobernación de Canindeyú por el Partido Colorado y que de ahí inició todo.
Así también pidió disculpas a Erico Galeano, Koube y a todos los que «ligaron» por su culpa.