Miguel Marecos, presidente del Sindicato de Directores de Instituciones Públicas (SINADI), consideró “una bofetada” las expresiones de Silvio Ovelar, presidente del Congreso de la Nación, ya que también ofende a los docentes de escuelas y colegios públicos que hacen un gran esfuerzo por enseñar, mientras él se jacta de que su hijo tiene “más chances” de llegar a un cargo por estar en un “colegio top privado y no en una escuelita del interior”.
El hijo de Ovelar, contratado en la Cámara de Diputados como ordenanza gana 3 millones de guaraníes, mientras que docentes por un turno al mes cobran igual o menos dinero.
“Este señor tiene prácticamente a toda su familia hasta el quinto grado de consanguinidad en la función pública y habría que preguntarle si ingresaron por meritocracia o concurso público de oposición”, sostuvo Marecos.