La unidad dentro de los sindicatos se está fraccionando debido a la infiltración de sectores externos, denuncia el gremialista Bernardo Rojas, de la CUT-A.
Lejos de llegar al 1 de mayo con una unidad total, están más bien cercanos a ser muchos separados y pocos unidos.
«Como movimiento sindical estamos en una situación de profunda división, profunda crisis, en una situación de infiltración política partidaria, que hacen difíl que el sindicalismo mantenga su orientación, origen y revidincaciones», explicó Bernardo Rojas.
A este escenario nuevo de conflicto interno se suma a la falta de apoyo del Estado. El sindicalista explica que el gobierno central debe potenciar y reestructural el MTESS.
«No es que el ministerio nomás hace todo. Es difícil si no hay una mano que apoyo desde el gobierno desde arriba. Lo que pasa que el ministerio siempre fue viceministerio y siempre se trataron otras cosas, no lo laboral. No se trabajó para mejorar el ministerio del Trabajo. Casi no tiene presupuesto», puntualizó.
Sobre las reivindicaciones clásicas del Día del Trabajador, el presidente de la CUT-A reflexionó que el rol de los trabajadores en la sociedad es fundamental para mover la economía.
«Si no hay empleo, no hay salario; si no hay salario, nadie compra», dijo Bernardo Rojas.